sábado, marzo 03, 2018

Quieres trabajar en minería en el Perú? - Parte III

Hace 5 años que no escribía un post y hace 10 años que escribí el post “Quieres trabajar en minería en el Perú? - Parte II”, sí que ha pasado el tiempo y ahora regreso a escribir matrimoniado y con un pequeño de casi 3 años.
Las prioridades de un minero cambian conforme cambia su vida, primero es ingresar a mina, segundo es lograr una plaza fija en el trabajo, tercero es ascender y ganar más dinero y cuarto es tener más tiempo para tu familia, entiéndase aquí evitar los campamentos mineros (cosa poco probable porque hay poquísimas minas cerca de una ciudad) o en su defecto buscar regímenes de trabajo buenos como 8x6 y demás.
En Perú, esta década es de bonanza minera ya que muchos proyectos de este tipo han nacido: Chinalco, Las Bambas, Cerro Verde 2, Constancia, entre otros; esto es bueno para los jóvenes quienes tienen mayor oportunidad de lograr una carrera minera.
Quienes estamos sobre los 40 años, aquí en Perú, podemos recordar nuestros inicios, la búsqueda de prácticas en metal mecánicas, en cualquier empresa, la minería era el sueño dorado. Tocar puertas para dejar CVs era una práctica común y lograr una plaza aunque sea sin pago o por un sencillo nos hacía sentir útiles; quienes iniciamos minería en esos años normalmente lo hicimos en mediana minería: socavones subterráneos, campamentos tugurizados, condiciones climáticas abruptas, comida incomible, entre otras cosas propias de esas condiciones... pero fue nuestra primera escuela, sin esa mediana minería no podíamos haber ido más allá.
Volviendo al tema de la década actual, los pulpines de ahora (en Perú se dice pulpines a los jóvenes, debido a que existe un jugo en caja llamado Pulp cuyos comerciales estaban dirigidos a niños y adolescentes) la tienen más fácil: muchas más oportunidades, más empresas mineras, más contratistas y más proveedores, eso es bueno para ellos. Incluso ahora muchos de ellos rechazan ofertas que en mis tiempos serían peleadas por no menos de dos docenas de ingenieros... pero los tiempos cambian y en este caso para bien.
Me despido y hasta la próxima dónde prometo ser menos reflexivo y contar algunas de las buenas anécdotas de estos 15 años en minería que me acompañan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario